La riqueza turística de Perú se debe a su amplio abanico geográfico, biológico y cultural. Perú es el país de los Incas, del Machu Picchu y del oro, pero antes que nada es la tierra de la diversidad.

Los Incas de Perú

La diversidad geográfica de Perú, con uno de los mares más ricos del mundo cuna de una gran variedad de peces y de frutos de mar, igualmente ideal para la práctica del surf. Es también una costa tropical, en el extremo norte y el desierto al sur, numerosos valles irrigados que permiten el desarrollo de grandes culturas precolombinas como Mochica y Chimu, cuyos restos son verdaderos tesoros arqueológicos, y no tienen nada que envidiarle al oro de los faraones egipcios.

Perú es la capital del Imperio Inca

Perú, es también los Andes, el Machu Picchu, las majestuosas montañas donde nació el Imperio de los Incas «Tawantinsuyu». Hoy en día la mezcla cultural andina y occidental importada por los españoles, es un mundo a descubrir. Pero es también y sobre todo la cuenca del Amazonas, cerca de dos tercios del territorio, el bosque tropical mejor preservado del mundo…

Dotado de recursos naturales excepcionales, Perú es uno de los 17 países característicos por una “mega diversidad biológica”. Gracias a la existencia de una diversidad climática y topográfica, existe en Perú una fauna y una flora variada. En las alturas, las llamas conviven con las alpacas y las vicuñas. Pero será en la selva que la fauna es la más presente. Con jaguares, armadillos, caimanes, carpinchos, monos y miles de especies de insectos, habitantes de una exuberante vegetación. La vainilla, la caoba y el caucho forman parte de esta biodiversidad.

Al sudeste de Perú, en medio de la Cordillera de los Andes, se encuentra la ciudad de Cuzco a 3.400 metros de altitud. Centro del turismo cultural en Perú, fue la capital del Imperio Inca «Tawantinsuyu en Quechua». Es posible admirar los muros incas originales en algunas calles de la ciudad y el famoso Templo del Sol, revelado al mundo luego del terremoto de 1950. También visitar las fortalezas construidas con muros de enormes piedras ensambladas al estilo Inca: sin cemento y con un ajuste perfecto. Algunas piedras tienen más de 6 metros de alto y casi lo mismo de ancho. Todos los años tiene lugar la fiesta del Inti Raymi, fiesta del sol a la moda Inca, es la segunda fiesta de América del Sur.