Las Cataratas del Iguazú, una maravilla natural situada en medio de un bosque tropical, perteneciente en un 80 % a Argentina y en un 20 % a Brasil.
Las Cataratas del Iguazú forman parte de las 3 cataratas más espectaculares del mundo junto a las de Victoria y Niágara. Se encuentran en un entorno tropical y visitarlas, aunque sean muy turísticas, es realmente imperdible. No sería correcto de hablar únicamente de cataratas sino de un conjunto de 275 cascadas que forman un frente de 3 kilómetros aproximadamente. La más alta alcanza los 80 metros de altura. Se llama Garganta del Diablo en español o «Garganta do Diabo» en portugués. El conjunto de estas cascadas vierte hasta 6 millones de litros de agua por segundo.
Las Cataratas del Iguazú – desde Argentina o Brasil, el espectáculo es sorprendente
De cada lado de la frontera brasilera o argentina, las Cataratas del Iguazú forman parte de una reserva natural: El Parque Nacional de Iguazú (Argentina) y Foz do Iguaçu (Brasil). Ambos parques han sido declarados patrimonio mundial por la UNESCO en 1984 y 1986 respectivamente. El río Iguazú es un afluente del Paraná, entre el Estado brasilero de Paraná y la provincia argentina de Misiones. Puerto Iguazú es el punto de partida ideal para visitar el Parque Nacional.
Una exuberante selva es el marco de las cataratas y el río bordea una parte de la frontera argentino-brasilera. Se dice que Argentina posee las cataratas y Brasil disfruta del espectáculo. En efecto, las cataratas están situadas en su mayor parte del lado argentino, pero las vistas más espectaculares se encuentran del lado brasilero. Es cierto también que, dentro del territorio brasilero, al cabo de una caminata de 500 metros, es posible gozar de un punto de vista excepcional de esta maravilla de la naturaleza. El lado argentino permite apreciar las cataratas desde diferentes ángulos, todos diferentes. «Iguazú» en Guaraní significa «agua grande».
En Argentina, partiendo de Puerto Iguazú, existen diferentes circuitos en la selva y debajo de diversos brazos del río Iguazú a través de sus pasarelas. Es posible acercarse a algunos metros de las cataratas. Un tren lo llevará a diferentes puntos para empezar con las visitas; el paseo más increíble es el que atraviesa el curso superior del río entre Puerto Canoas y la cascada más impresionante: la Garganta del Diablo, de 700 metros de largo y 150 metros de ancho.