Entrevista con Boris Choquet, 1 de noviembre de 2013, por Marcela Psonkevich

A lo largo de la Cordillera de los Andes

Antes de cambiar de vida y radicarse en Argentina, Boris era músico. La música siempre ha sido su vector direccional y lo sigue siendo hoy. De bajista europeo a charanguista, la vida a veces es muy sorprendente. Boris, para muchos «el francés que toca charango», para otros un músico que fusiona sonidos, vivencias, géneros e historias. El charango se ha convertido en su inseparable compañero de viaje.


En el viejo continente Boris ha acumulado una experiencia escénica de casi 15 años. Los éxitos se contaron a través de las giras, los discos, hasta una firma en Warner Music como máximo reconocimiento.


Libre sobre el salar del Altiplano

Luego llegó el momento del cambio, de vivir una nueva vida en una región del mundo que siempre lo había atraído, América del Sur. Y más particularmente Argentina. Un cambio radical para un nuevo destino. Este francés buscaba algo más: «La música andina fue un gran descubrimiento durante mis primeros años de establecimiento aquí en Sudamérica». Boris reconoce que al ser humano siempre le atrae lo lejano, lo que imagina. Este fue seguramente su principal impulso, dice: «Desde pequeño me sentí muy latino». Y así llegó a estas tierras.


Laguna Brava, La Rioja, Argentina

Una cosa llevó a la otra, darse cuenta de la suerte que tenía de vivir en un país tan rico y naturalmente variado, codeándose con gente atípica; decidió organizar viajes a medida para clientes en busca de insólito y grandes espacios. Por lo tanto, Boris viajó por Argentina y Chile durante meses y meses, así armar circuitos para clientes europeos.


Salar de Uyuni en Bolivia

Pero Boris quería llenar un gran vacío, el de dejar de producir música. Fue un chamán quien lo puso en el camino. Sintiéndose perdido, Boris lo visitó en Buenos Aires. Él le contó su historia. El chamán, quien practicaba terapias musicales, le brindó la oportunidad de conocer este instrumento que es el charango. Y juntos compraron el 1er charango de Boris. La melancolía y el pequeño tamaño de este instrumento fueron dos motivos determinantes en la elección de Boris. «El sonido me atrajo de inmediato, su pequeño tamaño lo convirtió en un compañero». Boris conectó con el charango, casi por casualidad, como buscando un remedio para llenar un vacío.


Sobre la Recta Tin Tin, Salta, Argentina

El autor y compositor comparte sus aprendizajes, experiencias e historia, sintetizados a través del chasquido de su instrumento de predicción. Es un auténtico encuentro consigo mismo que define como una «revolución interior y musical». La libertad, la filosofía, los conflictos internos, los sentimientos, los pensamientos, el Ser, la naturaleza, son las principales fuentes de inspiración. «Revolución Charango», proyecto íntimo y marca de un encuentro que lo deja casi desnudo.


En medio de tanta investigación, Boris incluso ha recorrido un largo camino con el gran maestro, el embajador del charango en todo el mundo, Jaime Torres. Para Boris, hoy es mucho más que un referente, se ha convertido en un gran amigo.


Glacier en El Calafate, Patagonia Argentina

Boris siempre viaja con su charango, a menudo se encuentra tocándolo en lugares insólitos. Boris me cuenta: «gracias a mi actividad como organizador de viajes, viajo a menudo a lugares naturales impresionantes. Siempre me llevo mi charango. Tocando en el salar de Uyuni, o en medio de la pampa, o en la orilla de un lago, frente a llamas, junto a ballenas… me produce sensaciones muy profundas y son fuentes de inspiración para mí».


Parque Talampaya en La Rioja, Argentina

Tal es su recorrido, y nos invita: «lo más importante para sentirme libre es un mate, un poncho y mi charango». Y con eso, aparentemente todo está dicho. Boris, músico europeo, convertido al sonido del altiplano sudamericano, echó raíces en nuestra cordillera.


Cono de Arita cerca de Tolar Grande, Salta Argentina

El título filmado habla de la sensación de libertad que cualquiera puede sentir mientras viaja en medio de amplios espacios abiertos. Boris explica: «esta pieza es la más antigua y ciertamente la más pura de todas. La escribí en un autobús mientras viajaba por el Sur de la Patagonia. La letra de la canción es sencilla pero resume muchas cosas para mí, sobre la búsqueda de la libertad y lo que representa»


Las Malvinas son argentinas

A través de este videoclip, Boris, acompañado de su charango, nos mostrará varios paisajes del norte al sur de Argentina, conocidos y menos conocidos, como hilo conductor : el viaje. A pie, a caballo, en kayak, en tren, Boris nos mostrará los lugares que le son queridos y que fueron fuente de inspiración y bienestar para él. Una forma original de presentar Argentina, como destino turístico al gran público, con el sonido del charango como apoyo musical.


A continuación…

Más información sobre: www.revolucioncharango.com